miércoles, 15 de diciembre de 2010

Otoño y los arbolicos coloraos

Como seguramente estaréis notando, me estoy quedando un poco atrasado con las publicaciones del blog. Concretamente, llevo una estación de retraso ^^. Así que para remediarlo, y visto que al final no he podido hacer tantas fotos de otoño como me hubiese gustado, os dejo aquí con una recopilación de lo que he podido vivir en Ottawa estos dos últimos meses (octubre y noviembre). Y sin más preámbulos: otoño en Nueva Y... digooo, en Ottawa  ;)

Esta época del año llama mucho la atención; tanto, que incluso los más despistados como yo nos percatamos de su llegada. Influye mucho el hecho de que, al haber árboles y vegetación por todas partes en la ciudad, cuando empiezan a cambiar los colores es complicado no darse cuenta:



Rojo, amarillo y...

Uno de los lugares más interesantes a los que ir, dentro de la ciudad, es el Major's Hill Park, del que ya os he comentado algo en entradas anteriores. Aquí os dejo algunas imágenes del mismo, que pese a no ser demasiado espectaculares (fui demasiado pronto y todavía había mucho verde), se empieza a entrever el cambio de paleta:



Al otro lado del río también tenemos vistas interesantes: la parte más inmediata de Gatineau, nada más cruzar el puente que la separa de Ottawa (en la zona del parlamento), tiene algunas zonas verdes bastante llamativas en esta época del año.


Este tío me iba siguiendo y lo tuve que sacar en varias fotos :P
Por último, os mostraré algunas imágenes de mi mini-escapada a la parte este de Ottawa. En concreto, estuve en la zona de New Edinburgh, en donde podéis encontrar un parque bastante extenso y con muchos recovecos que investigar. Algunos de ellos:



Y diréis: "Qué pesado eres, Jorge! No haces más que hacerle fotos a ese espejo del suelo...". En realidad está tan tranquilo porque no es el río Ottawa, sino uno de los canales que cruzan la ciudad de norte a sur y que desembocan en él.
Y bueno, esto es todo lo que voy a mostraros del otoño en Ottawa. Quien quiera más, que busque por Google o que espere al año que viene, que para entonces prepararé excursiones a Gatineau Park (un parque provincial enorme situado al norte de la ciudad, me quedó pendiente visitarlo) y colgaré más foticos. O bien, claro está, podéis venir a visitarme y acompañarme... ;)

Para la próxima entrada voy de lleno con el invierno: tengo algunas fotos muuuuy chulas, y prometo poner algunas de ellas por aquí antes de que acabe el año. Así que ya sabéis... seguid conectados!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Paseo por Westboro

Bueno, tras unas semanas de parón vuelvo a la carga, aunque esta entrada no será muy larga. Quería contaros mi pequeña excursión veraniega a la parte oeste de Ottawa, en concreto a la zona conocida como Westboro. Se puede llegar a ella en bus a cualquier hora del día, pero aquí al chaval le dió por ir andando y siguiendo el curso del río Ottawa (no veáis la paliza...). Mi intención era llegar a una pequeña "playa" (llamada, en un alarde de originalidad, Westboro Beach). Debo matizar aquí que lo de las comillas es porque, técnicamente, se trata de un rincón con arena en el que puedes bañarte en el río (lo cual puede hasta no ser recomendable para la salud, pero bueno, todo sea por crear ambiente veraniego). Conseguí llegar hasta mi objetivo? Para averiguarlo, seguid leyendo un poco más....
El paseo comienza en un lugar que ya conocemos de entradas anteriores: el parlamento de Canadá. Si os fijáis bien, en la parte baja de la colina del parlamento hay un pequeño paseo al borde del río, que funciona también como carril bici. Pues bien, ahí comenzo la excursión, siguiendo el curso del río en dirección oeste.



Tras un ratillo andando nos encontramos con una primera sorpresa escondida en este pacífico recorrido: el museo de la guerra de Canadá. Pensé en entrar un rato para curiosear y echarle un vistazo, pero mi objetivo del día aún estaba lejos, y además es uno de los museos que tengo más cerca de casa, así que pensé que ya habría tiempo. Por otra parte, y tal vez un factor más a tener en cuenta, es que cuando llegué ya estaba cerrado ^^.
Así que, sin dejar que la ambición de poder y riquezas me llevaran a la ballata o guerra y cegaran mi noble espíritu aventurero, proseguí con mi excursión con destino playa. Conforme iba avanzando la tarde y me alejaba de la zona de edificios altos, el paisaje se me antojaba más espectacular. Ejemplos:


Como habréis podido observar en las fotos, me quedaba poca luz diurna, y mis planes de llegar a tiempo para ver la playa se desmoronaban. Y así fue: no llegué a ver la playa. Aún no la he visto (y muy probablemente no intente ir, ni siquiera en bus, hasta dentro de medio año más o menos).

Sin embargo, lo que encontré tras andar unos tres minutos más fue mucho mejor que una pequeña playa a la orilla de un río: cuando la tarde se despedía de mí en el horizonte, llegué a una exposición de esculturas (bastante minimalistas, todo sea dicho) al aire libre. Creo que las imágenes hablan por sí solas:



"Familia". Creo que era la escultura que más me gustó. Quizás porque estoy lejos de la mía :)
Y con esto termino de hablaros de mi pequeña excursión, y también de contar cosas de mi verano aquí (que ya me vale, estamos casi en diciembre!!). Me dejo en el tintero los viajes que hice con Lidia cuando estuvo por aquí, pero ya encontraré algún hueco más adelante para recordarlos con vosotros. De momento, para la siguiente entrada os contare cómo he vivido el otoño canadiense. No he llegado a moverme de Ottawa estos meses, aunque igualmente he conseguido algunas imágenes e impresiones interesantes. Os espero!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Parlamento y centro de la ciudad

Como os prometí, voy a contaros un poco más de la ciudad de Ottawa y de las zonas principales. En la anterior entrada os mostraba en algunas fotos el parlamento de Canadá desde uno de los puentes que unen Ottawa y Gatineau (el puente Alexandra, en concreto). Ahora os pondré algunas imágenes más cercanas:

En serio, yo no he sido, esa bola de fuego ya estaba allí cuando llegué...

Tanto su parte delantera como posterior llaman la atención por ser una de las pocas construcciones con algo de "sabor antiguo", aunque realmente la construcción no tenga más de setenta y cinco años.

En los alrededores del parlamento puedes encontrar algunas estatuas conmemorativas e incluso una pequeña construcción con aire japonés:
Estatua de George Brown. Al igual que él, muchos de los primeros políticos canadienses eran de origen escocés (curiosamente, también hay muchos pubs y cerveza por todas partes).

Edificación en memoria de las fuerzas policiales de Ottawa (creo recordar, si no ya me corregiré en los comentarios).
Desplazándonos un poco hacia el este nos encontramos con el final del famoso canal Rideau, que divide la ciudad de Ottawa en dos partes. Está considerada la pista de patinaje sobre hielo más larga del mundo, y durante el invierno es usada para patinar rumbo al trabajo o para jugar al hockey, por ejemplo. De momento aún no hay hielo, así que tendremos que conformarnos con verlo con agua:

Esto es solo la parte final, me guardo otras fotos para una próxima entrada.

Ya adentrándonos un poco en el centro de la ciudad tenemos, por ejemplo, el monumento a los caídos en la Primera Guerra Mundial, o el hotel Chateau Laurier (del que escuché algunas historias de fantasmas bastante chulas en Halloween), entre otras cosas.

Monumento a los soldados de la Primera Guerra Mundial. No se nota mucho que esta la hice otro día, no?


Al fondo, el hotel Chateau Laurier, uno de los hoteles más lujosos de Ottawa. Con fantasmas incluidos, por supuesto...
Edificios del Ministerio de Defensa de Canadá, al atardecer.

Este pasaje conecta dos centros comerciales enormes. En general, puedes recorrerte una parte considerable de la ciudad dentro de estos centros comerciales, lo cual en pleno invierno no parece mala idea...
Algunos ya me habéis preguntado por esos famosos centros comerciales gigantes subterráneos que hay en muchas ciudades en Canadá. Tengo que decir que, si bien los de Montreal y Toronto son espectacularmente extensos, el de Ottawa se me hace más bien pequeño en comparación. Además, no se por qué, pero creo que no causé buena impresión la primera vez que entré...
Los alces, criaturas bellas y pacíficas donde las haya...
Y bueno gente, esto es todo por hoy. Espero que os haya gustado el post, y para el siguiente intentaré contaros una pequeña excursión que hice en verano hacia la zona oeste de la ciudad. Me despido con una panorámica nocturna de la ciudad:

martes, 26 de octubre de 2010

Ottawa, un primer vistazo

Como os prometí, en esta entrada voy a hablar un poquito de la ciudad en condiciones normales (vamos, un día cualquiera), y de un par de sitios interesantes que he encontrado por ahora.

Ottawa no es una ciudad excesivamente grande en lo que a población se refiere (unos 800.000 habitantes, algo así como Sevilla), sobre todo para ser la capital del segundo país más extenso del mundo.La ciudad esta compuesta de diversas zonas que abarcan bastante territorio, ya que el núcleo original de la ciudad fue incorporando localidades cercanas aumentando así en extensión considerablemente.

La ciudad de Ottawa se encuentra justo en el límite entre dos provincias canadienses opuestas en muchos sentidos: Ontario y Quebec. Estas dos provincias tienen muchas diferencias en estilo de vida de sus habitantes, cultura, nivel de impuestos... pero sin duda, la que más llama la atención es el idioma: la lengua oficial en Ontario es el inglés, mientras que en Quebec es el francés. Esto hace que una parte considerable de los habitantes de Ottawa dominen bastante bien el francés (o al menos mucho más que yo!). Y aquí está la gracia: las dos provincias están separadas por un río que, digámoslo así, corta lo que sería una ciudad normal por la mitad. De manera que la ciudad que queda en la parte de Ontario es Ottawa (la capital), y la ciudad de la parte francesa recibe el nombre de Gatineau.


 A la izquierda tenéis una foto de Ottawa, vista desde el puente que separa las dos provincias. El edificio que veis en la colina es el parlamento. Llama bastante la atención por ser uno de los edificios más antiguos de la zona. Como detalle, os diré que durante el verano se han organizado espectáculos de luces, pirotecnia y similar cada varios días, con lo que pasarse por la noche era bastante recomendable.



A la derecha, la ciudad de Gatineau vista desde el mismo puente. En primer plano aparece el Museo de las Civilizaciones de Canadá, en el que tienen algunas exposiciones temporales bastante chulas e incluso un cine 3D para proyectar documentales de naturaleza en condiciones (yo me lo pasé pipa viendo imágenes del Hubble en 3D).

Justo al lado del museo hay un parque enorme, llamado Jacques Cartier Park, en el que no paras de encontrarte ardillas. Aunque para ser sincero, al haber tantas zonas verdes hay ardillas por casi toda la ciudad, aunque ese parque parece ser su guarida secreta. También, hay algunas fuentes desde las que hay una buena vista de la ciudad de Ottawa, como nos muestra nuestra invitada especial en esta foto.


Ya de vuelta en Ottawa, justo al lado del puente que separa las dos ciudades, hay un parque bastante chulo (aunque pequeño) llamado Major's Hill Park, que se ha convertido en uno de mis rincones favoritos para pasear, leer un rato o incluso tocar la harmónica (cualquier excusa es buena para salir, no? ^^). También tiene buenas vistas del parlamento, os dejo algunas fotos de cuando Lidia estuvo por aquí:




Y bueno, aunque no la he pisado mucho, también hay una zona de bares interesante cerca de este parque, se trata de la zona del mercado principal Bytown. Allí nos acercamos ese mítico día en el que por fin fuimos campeones mundiales (si alguien no se enteró, probablemente no estaba en este planeta, porque anda que la liamos chica...).

De momento nada más, tengo algunas fotos de la parte interior de la ciudad que os mostraré en otro post, así como de alguna escapada de hice a zonas más exteriores de la ciudad.

jueves, 14 de octubre de 2010

Día de Canadá

Hola a todos

Para esta primera entrada "con sustancia" del blog, tenía pensado hablar un poco de mi nueva ciudad, Ottawa. Sin embargo, al final he decidido empezar con lo primero que me encontré al llegar aquí, y no es nada menos que una de las celebraciones más espectaculares en las que he estado: el Día de Canadá.

Durante este día, el uno de Julio, se celebra el nacimiento de Canadá como país, lo que ocurrió en 1867. Desde luego supuso el mejor recibimiento que la ciudad podía darme, ya que durante ese día la gente se muestra más amable y simpática que nunca (de por sí, los canadienses son gente extremadamente amable, pero en este día ya es como de otro mundo). Por supuesto, el ambiente es espectacular: todas las calles llenas de gente vestida de blanco y rojo, y ambiente festivo hasta niveles realmente contagiosos.



La banderita que llevo, por cierto, todavia la conservo como recuerdo (aunque he terminado prestándosela a mi hermano hasta que él venga a Canadá a por la suya, jeje). Como podéis ver, las calles principales se llenan de gente con banderitas, hojas de arce pintadas en la cara, o incluso personajes que bien podríamos llamar Capitán Canadá (con capa y todo) o Canada Girl:



Por supuesto, también había espectaculos por todas partes: desde barbacoas hasta conciertos al aire libre, pasando por teatros callejeros, espectaculos de magia, exhibiciones deportivas o incluso lecciones de cocina canadiense (lo cual no me vendría nada mal, incluso aunque no fuera canadiense!):




Sinceramente, lo pasé bastante bien y lo considero el mejor primer contacto que pude tener con la ciudad. Uno podría pensar que es quizás empalagoso tanto patriotismo y tantas banderitas juntas, pero me encontré muy cómodo entre tanta gente con ganas de sonreir y de pasar un buen día. Si esto es lo que significa ser patriota en Canadá, yo me apunto del tirón para el año que viene (con disfraz y todo, jeje). Happy Canada Day!!

En la próxima entrada empezaré a hablaros un poco de la ciudad en condiciones normales (soleadas, eso sí) y algunos rincones interesantes que he ido encontrando.